LAS LEYENDAS GRIEGAS
A los griegos les gustaba oír y contar aventuras maravillosas. Por ésta razón las perturbaciones del cielo y del mar, los movimientos de los astros, las emigraciones de los pueblos, las conquistas y los pueblos, las conquistas y los viajes, les pareció que eran aventuras extraordinarias ocurridas a personajes superiores a la naturaleza humana. De estos personajes hicieron los héroes de cuentos fabulosos que se llaman leyendas.
Todos estos héroes, dioses o semidioses, tienen tres rasgos comunes: 1) nacimiento misterioso; 2) fuerza invencible dominadora de los monstruos que pueblan la tierra, y 3) tienen desgracias y son juguete de una fatalidad ciega que los persigue. En realidad, estas leyendas simbolizan la lucha de la humanidad contra los elementos y el destino; de aquí que fuesen mina inagotable para los poetas y los artistas, a quienes inspiraron cantos, dramas, cuadros y estatuas. He aquí las leyendas principales:
Zeus es el principio del orden en el mundo, puesto que creó todo lo que es bueno. A estas dos ideas corresponden dos series de leyendas. La primera muestra las luchas que precedieron al establecimiento del reino de Zeus. Antes de ese reinado el dueño del mundo era Cronos (El Tiempo), dios cruel que devoraba a todos sus hijos. Zeus no tuvo la misma suerte que sus hermanos, porque su madre Rea dió a Cronos, para que la devorara, una piedra envuelta como un niño, e hizo educar a su hijo secretamente en las montañas de Creta.
El niño fue amamantado por la cabra Amaltea, y cuando lloraba, los Curetes, sacerdotes de Rea, herían los escudos para que el sonido cubriera su voz. Cuando hubo crecido Zeus, arrojó a su padre del cielo; mas su victoria fue discutida por los Titanes, gigantes monstruosos que querían colocar el monte Pelión sobre el Osa para escalar el Olimpo. Pero armado Zeus del rayo, deshizo a sus enemigos, y el mundo entero reconoció su completo poder.
Las Otras leyendas nos presentan a Zeus como el padre de los dioses y semidioses bienhechores, lo cual equivale a decir que él es el autor del bien en el mundo. Para explicar estas genealogías, la imaginación popular atribuyó a Zeus toda clase de matrimonios con las diosas y ninfas y aun con las mortales. En este último caso tomaba el dios disfraces extraordinarios. Una vez se transformó en toro para Europa, madre de Minos; otra en cisne, para Leda, madre de Castor y de Pólux, y otra, en fin, en lluvia de oro, para Dánae, madre de Perseo. Estas Uniones tienen una significación; al decir, por ejemplo, que Apolo es el hijo de Zeus y de Latona, los griegos entendían que el sol nace de la unión del cielo y de la noche.
El Soberano de las dioses tiene la frente ceñida con una venda (la diadema) insignia real. Sus cabellos caen, formando largos bucles, sobre la espalda y los hombros. Tiene en la mano derecha el rayo, y el cetro en la mano izquierda. Está Vestido Con Una especie de túnica plegada (chitonisca) y cubierto con un manto capa (el himatión).
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LA HISTORIA Y SUS PROTAGONISTAS: GRECIA, ROMA Y LA EDAD MEDIA |
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