HISTORIA DE GRECIA
CAPITULO I: HISTORIA UNIVERSAL: ORÍGENES DE GRECIA
Todo lo que el hombre admira o teme en la naturaleza — el rayo, la tempestad, la luz del día, al fresco de las montañas o el murmullo de las olas — pareció a los griegos manifestaciones del poder divino. Creyeron que estaban rodeados de una multitud de seres invisibles, seres que personificaron, dieron nombres, y adoraron. Esta religión de varios dioses se llama hoy politeísmo.
Los dioses, tales como se los figuraban los griegos, eran hombres, mujeres y jóvenes cuya fuerza, inteligencia y belleza no podía alterarse ni perecer. Todo en ellos era superior a la naturaleza humana la dimensión del cuerpo, la majestad, la grandeza de los pensamientos y la violencia de las pasiones. Eran inmortales, y sus rasgos resplandecían con eterna juventud. Vivian al modo de los jefes griegos en un palacio situado en el monte Olimpo. Allí tenían sus consejos bajo la presidencia de Zeus, o tomaban parte en festines en que Ganimedes y Hebe, servidores divinos, les vertían el néctar y la ambrosía. Esta manera de representar a los dioses con forma humana, se llama antropomorfismo.
La imaginación popular atribuyó a dichos dioses costumbres parecidas a las del hombre. Hubo entre ellos parentescos y matrimonios, rivalidades y uniones. Se mezclaron también entre los mortales, y sus aventuras fueron tema de una infinidad de relatos o mitos, cuyo conjunto forma lo que se llama mitología.
Por otra parte, la religión de los dioses era local. Aunque se llamara de igual manera al dios de una ciudad, no quiere decir que fuera también el de la ciudad vecina. De aquí que hubiera muchos nombres de Zeus y Apolo, y que se distinguieran tan solo por el sobrenombre. Zeus era particularmente adorado en el Olimpo; Hera, en Argos; Atena, en Atenas. En general, los griegos no reconocían como protector sino al dios de su ciudad.
Los latinos, formados en las letras y en las artes por los griegos, se esmeraron en confundir sus dioses nacionales con los de Grecia, legándonos la costumbre de designar los dioses griegos con nombres latinos. Nosotros damos a los dioses ambos nombres en la nomenclatura siguiente.
