MACEDONIOS Y PERSAS
Alejandro comandaba sus mejores tropas 40,000 infantes y 5,000
caballos. Soldados y jefes, avezados a la guerra y ávidos de
gloria y de pillaje, partían para vencer o morir.
Este ejército era fuerte por su organización y su valor, y Alejandro debió las victorias que obtuvo al poder irresistible de su arrojo, pues no sabemos que él hubiese inventado ninguna manera nueva de combatir. Darío III le oponía el viejo ejército persa que no había aprendido nada desde las guerras médicas y que ni siquiera sabía esperar el choque con el valor de antaño.
El inmenso imperio se dislocaba, cada sátrapa soñaba con hacerse independiente y estaba dispuesto a traicionar al Gran Rey. Los pueblos deseaban cambiar de dueños.
Las verdaderas dificultades de la empresa eran pues las
regiones inmensas que había que conquistar y la vacilación de
las tropas europeas, amedrentadas con la idea de aventurarse tan
lejos de la patria. Alejandro venció esos obstáculos a fuerza de
audacia, inteligencia y voluntad tenaz.
|
|
![]() |
LA HISTORIA Y SUS PROTAGONISTAS: GRECIA, ROMA Y LA EDAD MEDIA |
|
![]() |
||
![]() |