CARÁCTER DE LA GUERRA
La ferocidad caracterizó aquella, guerra, y los adversarios se
mostraron verdaderamente inhumanos. Al principio, los espartanos
degollaron a los defensores de Platea y los atenienses pasaron a
cuchillo a los nobles de Corcira.
Los siracusanos hicieron perecer a la mayor parte de los
prisioneros atenienses en las canteras llamadas latomias; en el
último periodo, exacerbados los ánimos por la duración de la
lucha, los atenienses pensaron terminar en breve, aterrorizando
a sus enemigos; con ese fin, decretaron mutilar a todo
prisionero cogido en el mar, hasta llegaron a condenar a muerte
a las dotaciones de dos galeras así que, ganado el combate de
Egos Pótamos, el victorioso Lisandro hiciera degollar a sangre
fría los 3,000 prisioneros atenienses, y que él personalmente
iniciara la matanza acuchillando a uno de los generales. La
victoria de Esparta señaló el fin del poder de Atenas.
CONSECUENCIAS DE LA GUERRA
Los antiguos aliados de Delfos, a quienes se había prometido la
libertad, cambiaron de dueño solamente, y Grecia entera pareció
un momento que era un imperio espartano. En cada ciudad hubo un
gobernador aristocrático adicto a Esparta, y, para sostener la
autoridad de éste, una guarnición espartana. Los persas
continuaron facilitando el dinero necesario a es dominación;
pero la crueldad de los vencedores suscitó bien pronto las
revueltas, y Atenas dio la señal de insurrección.
Atenas estaba gobernada por un consejo aristocrático de 30
miembros, llamados los Treinta tiranos. Estos desterraron o
hicieron perecer a más de 1,500 demócratas, y su yugo llegó a
ser tan insoportable, que una cuadrilla de desterrados mandados
por Trasibulo entró en Atenas con la complicidad del pueblo,
expulsó a los tiranos y restableció la democracia. Para poner
término a las guerras civiles, se voló la amnistía, es decir el
olvido de las injurias, y Atenas pudo volver a ser una gran
ciudad.
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LA HISTORIA Y SUS PROTAGONISTAS: GRECIA, ROMA Y LA EDAD MEDIA |
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